El diputado socialista Raúl Puy acompañó, junto a los legisladores Rocío Sánchez Andía y Fabio Basteiro, la protesta de los vecinos del Centro Cultural del Sur, situado en avenida Caseros al 1700. Los integrantes del espacio denunciaron que, de 76000 pesos que deben recibir anualmente, el Gobierno de la Ciudad ha ejecutado, hasta el momento, el cero por ciento del presupuesto.
La situación adquiere mayor gravedad si se tiene en cuenta, el riesgo que genera dicho espacio a los asistentes del lugar, ante la inseguridad física. La precariedad es tal, que pone en riesgo la vida de los concurrentes al Centro Cultural.
Al no cumplirse la promesa de otorgarles una nueva partida, el Gobierno de la Ciudad envió una carpa deteriorada, con problemas de ingreso de agua y deficiencias eléctricas, situación en la que funcionó, inclusive, en las vacaciones de invierno. Debido a la falta de calefacción en la carpa y a su creciente precariedad, resulta imposible concretar la realización de la programación de los recitales, porque de lo contrario, podría ocurrir un derrumbe similar al del boliche Beara.
El ministro de Cultura, Hernán Lombardi, se comprometió a asignar una partida especial para construir un nuevo auditorio, pero no cumplió. Por eso, los vecinos piden que se los tenga en cuenta dentro del presupuesto. De no solucionarse este problema, el año próximo, la programación no contará con un espacio físico de realización y se producirá un virtual vaciamiento del centro cultural.