Alfredo Li Gotti y el diputado Raúl Puy
Para el desprevenido, es difícil poder creer que en Catamarca y Garay, pleno Parque Patricios, existe una sala cinematográfica con capacidad para más de 120 personas, equipada con proyectores fílmicos y una pantalla de más de 25 metros cuadrados.
La Sala Félix Giuliodori, como la bautizó su creador, Alfredo Li Gotti, fue inaugurada en 1988, y desde entonces -sin interrupciones- viene proyectando cine y realizando actividades culturales desde su escenario.
Li Gotti, cinéfilo empedernido, nació en 1926 y vivió toda su infancia y adolescencia entre La Boca y Dock Sud, barrios en los que comenzó a proyectar sus primeras películas en los conventillos de la zona, cuando a los 11 años un tío le regaló su primer proyector y unas películas de dibujos animados.
Pasados los veinte, ya casado, se mudó a la que sería su casa y donde alojaría el sueño de tener un cine propio, que le costó esfuerzo y sacrificio, ya que desde los 18 años hasta que se jubiló trabajó en la empresa de electricidad SEGBA.
El mismo esfuerzo le llevó, en forma paralela a su familia, trabajo y el estudio del canto lírico -su otra pasión- ir conformando su colección cinematográfica, compuestas con casi mil títulos en fílmico.
Entre su cinemateca, especializada en cine europeo, pero también con una gran cantidad de títulos norteamericanos y argentinos, se encuentran distintos formatos: 8mm, Súper 8, 9 y medio y 16mm. Gran cantidad de sus películas en celuloide son copias únicas en el país. En los últimos tiempos ha incorporado también VHS y DVD, superando las cinco mil películas entre estos dos últimos formatos.
En 1988, tras más de tres años de construcción, pudo finalmente inaugurar su propia sala, a la que bautizó con el nombre de Félix Giuliodori, quien fue un gran amigo suyo, y también un importante coleccionista de films. La inauguración fue con un homenaje a uno de sus ídolos máximos, Carlos Gardel, a través de una fiesta en su homenaje, una “Gardeliana” a la que asistieron más de cien personas.
Entre la cena, con un tradicional locro, y la actuación de diversos números musicales, Alfredo proyectó una gema de su colección: los cortometrajes de Gardel. Esas piezas, canciones que "El mudo" interpretó por primera vez "en film sonoro", como él mismo señala en uno de ellos, hicieron que Li Gotti se convierta en un embajador cultural no sólo de nuestro cine, sino también de un ícono popular del tango como lo era el eterno "Carlitos".
Desde entonces, la Sala Félix Giuliodori fue testigo de innumerables eventos, entre los que se encuentran un audiovisual dedicado al tenor italiano Enrico Caruso dirigido por el mismo Li Gotti, un homenaje al cine en su centenario, celebrado en 1995, donde fue proyectado el film francés Varieté, de 1935, así como también varios cortometrajes de Max Linder y los Hermanos Lumière, entre otros. También allí se realizaron homenajes a reconocidos actores argentinos como Osvaldo Miranda, Elena Lucena y Ricardo Passano, quienes estuvieron presentes junto con amigos como Gogo Andreu y Luis Brandoni. Todos estos eventos contaron con gran número de público.
A principios de los '90 la sala funcionó como lugar de proyección de cine retrospectivo y revisionista del prestigioso Cineclub Núcleo, con el cual Alfredo Li Gotti colaboró extensamente con películas de su colección durante más de una década. Cabe destacar que desde la década del '60 Li Gotti está ligado a asociaciones de coleccionistas de cine a nivel nacional e internacional.
Desde 2003, junto a su nieto Cristian García, desarrolla en la sala un ciclo de cine retrospectivo semanal gratuito, bajo el lema “Aprenda cine viendo cine”. Las proyecciones se complementan con amenas presentaciones y charlas acerca de los films que exhiben, clásicos y películas con importancia histórica y artística del cine mundial.
En su generosidad como coleccionista, además de difundir él mismo las películas sin cobrar nunca ninguna entrada, Li Gotti presta sus copias eventualmente para proyecciones en el cine del MALBA y la Sala Lugones del Teatro San Martín. Actualmente Roberto Gómez se encuentra en la etapa de montaje final de una película documental sobre la vida y la obra de Li Gotti como coleccionista, difusor e investigador cinematográfico. Hoy, a dos décadas de la inauguración de la sala, creemos importante que la Legislatura brinde su reconocimiento a la misma y a Li Gotti, que a los 82 años sigue contribuyendo a la cultura de nuestra ciudad.
Por todos estos fundamentos, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a instancias del proyecto presentado por el Diputado Raúl Puy, decidió, por unanimidad, entregar a Li Gotti un diploma y colocar una placa en el hall de ingreso a la Sala.
El texto de la placa es: "Sala Félix Giuliodori. 20 años enseñando a ver cine. Homenaje de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, 1988 - 2008". Mientras, el diploma decía: "Alfredo Li Gotti. Historiador y coleccionista cinematográfico. Reconocimiento de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires a su activa difusión cultural".