MARTES 29 DE JULIO DE 2008 a las 18 hs.
Salón Dorado de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Perú 160El diputado Raúl Puy invita al acto en homenaje al Dr. Salvador Allende, en el centenario de su natalicio y trigésimo quinto aniversario de su fallecimiento.
Hablará el Agregado Laboral de la Embajada Chilena en la Argentina, Eduardo Rojas. Actuará un grupo de baile y música tradicional chilena.
Salvador Allende Gossens nació en Valparaíso el 26 de junio de 1908. Tras ocho años de vivir en Tacna, su familia se trasladó por un pequeño período a Iquique, en 1918. Los comienzos del siglo estuvieron marcados por la creciente participación popular en la política nacional. Finalmente se instalaron en Valparaíso, luego de recorrer diferentes localidades del territorio. Allende ingresó al Liceo Eduardo de la Barra, realizando sus estudios con excelentes calificaciones.
Los años de infancia coincidieron con la incubación de profundos problemas económico - sociales, y bajo estas condiciones creció y estudió. Cursando el cuarto año de Humanidades, escuchó hablar del suceso de la Revolución de Octubre y además por esta misma época ingresó a su vida un interesante instructor político: un viejo zapatero anarquista, de origen italiano, llamado Juan Demarchi. Años más tarde lo recordaría Allende del siguiente modo: "Me enseñó a jugar ajedrez, me hablaba de cosas de la vida, me prestaba libros. Sus comentarios eran importantes porque yo no tenía una vocación profunda de lecturas y él me simplificaba los problemas, con esa sencillez y esa claridad que tienen los obreros que han asimilado bien las cosas". Demarchi tradujo a un lenguaje muy accesible las obras de Kropotkin, Bakunin, Malatesta y Lafargue.
Cuando en 1926 ingresó a la Universidad de Chile, su fuerte vocación por la medicina y por la política irían siempre unidas. Decía Allende refiriéndose a los jóvenes militantes y estudiantes: "El dirigente universitario tendrá más autoridad moral si es también un buen estudiante. Yo no le he aceptado jamás a un compañero joven que justifique su fracaso porque tiene que hacer trabajos políticos. Es claro que tiene que darse el tiempo necesario para hacer sus trabajos políticos; pero, primero están los trabajos obligatorios que debe cumplir como estudiante de la Universidad". Asumió más tarde la presidencia del Centro de Alumnos de Medicina y la vicepresidencia de la Federación de Estudiantes de Chile.
La crisis mundial de 1929 repercutió también en su país, siendo millares los desempleados que tanto desde el norte como desde el sur, se trasladaron hacia la capital. El gobierno de Ibáñez respondió con represión. Los universitarios ocuparon la Casa Central de la Universidad de Chile; Allende estuvo al frente y terminó arrestado junto a cientos de obreros y estudiantes. Castigaron su activismo político con la expulsión cuando le faltaban sólo dos meses para terminar la carrera, pero las buenas calificaciones le permitieron que la universidad reconsiderara la medida y pudiera egresar.
En la casa familiar de Valparaíso, concluyó su tesis de grado sobre "Salud Mental y Delincuencia". Nuevamente volvió a pagar un precio muy elevado por su activismo político y el sistema estatal de salud no le dio trabajo. Llegó a postularse cuatro veces - como único candidato - a un cargo médico en el hospital de Viña del Mar y cuatro veces lo rechazaron. Trabajó entonces en forma privada, siguiendo la tradición familiar, de no cobrar y obsequiando medicamentos, cuando los pacientes no podían pagarle. Finalmente, consiguió un puesto como médico legista en la morgue del Hospital de Valparaíso.
Por estos tiempos se incorporó a la Masonería, siguiendo una tradición familiar, fundando, junto a compañeros de la universidad, el Grupo Avance.
En 1933 participó en la fundación del Partido Socialista de Chile, organizando la sede de su ciudad natal y manteniéndose en este partido durante toda su vida. Paralelamente a su vida militante, fue director de la Asociación Médica de Chile en Valparaíso y miembro del Directorio Nacional de esa organización; se convirtió en 1935, en editor del Boletín Médico de Chile en Valparaíso y en organizador de la Revista de Medicina Social de Valparaíso.
Salvador Allende, que durante toda su vida luchó por la unidad de los partidos de la izquierda chilena, se comprometió fuertemente con el proyecto del Frente Popular. A los 29 años, triunfó en su primera elección popular, sumándose al parlamento como diputado por Valparaíso y Quillota, en 1937.
Desde esa posición participó activamente en la campaña presidencial de Pedro Aguirre Cerda, quien llegó al gobierno en 1938 a la cabeza del Frente Popular. Allende dejó su escaño parlamentario para unirse al nuevo gobierno de Aguirre Cerda - murió sin concluir su mandato en 1941 - como Ministro de Salud, desde octubre de 1939 con apenas 31 años de edad. Ese mismo año se publicó su texto llamado "La realidad médico social chilena" obra fundamental de la salud pública con énfasis en la medicina social, en la que se señalaba claramente que el principal condicionante del nivel de salud de una población es su nivel socioeconómico.
En 1940 participó en la Convención Anual de la Asociación Médica y recibió el Premio Van Buren por la obra que mencionamos en el párrafo anterior.
En el año 1952 se postuló por primera vez a la Presidencia de Chile, pero en ese momento estaba sostenido por la alianza del Frente del Pueblo, y obtuvo sólo un 5% de los sufragios; sin embargo este fracaso no le impidió que al año siguiente renovara su banca en el Senado esta vez en representación de Tarapacá y Antofagasta, en el norte del país. Presentó en el Senado, junto a Elías Lafferte un proyecto de ley sobre nacionalización del cobre.
Llegó el año 1957 y los esfuerzos del senador Allende consiguieron su meta, la unidad socialista. Con un fortalecido Frente de Acción Popular, en 1958 volvió a disputar la Primera Magistratura de la Nación, pero resultó derrotado por el candidato conservador, Jorge Alessandri Rodríguez.
En 1959 viajó a Cuba a manifestar su solidaridad con la revolución cubana. Se entrevistó con Fidel Castro, Ernesto "Che" Guevara y Camilo Cienfuegos.
En 1960 respaldó la dramática huelga de los mineros del carbón, que paralizaron sus trabajos durante más de tres meses. Recorrió todo el sur del país, afectado por los terremotos de mayo y presentó varios proyectos de ley a favor de los damnificados.
En 1961 obtuvo un escaño en el Senado por su ciudad natal Valparaíso. Se había propuesto ser electo en una zona tradicionalmente difícil para las fuerzas de izquierda.
Nuevamente compitió por la Presidencia de la Nación en 1964. Esta vez resultó electo Eduardo Frei. Allende consiguió sin embargo casi un millón de sufragios.
En 1966 fue elegido Presidente del Senado de la República de Chile y en 1969 renovó su mandato parlamentario como Senador por Chiloé, Aysén y Magallanes.
El 22 de enero de 1970 la Unión Popular lo proclamó candidato a la Presidencia de la República.
El 4 de setiembre obtuvo la primera mayoría relativa (36%) en las elecciones presidenciales, apoyado por la Unidad Popular. La madrugada del 5 de setiembre el triunfo de Salvador Allende era una realidad. Luego, por espacio de 1000 días, se desarrollará la experiencia de la Unidad Popular.
Se inició un camino destinado a obtener que el Congreso Nacional ratificara el triunfo en las urnas, toda vez que no se ha obtenido la mayoría absoluta, por lo que los parlamentarios deben optar entre las dos primeras mayorías relativas. Luego de un acuerdo con la Democracia Cristiana, Salvador Allende fue elegido Presidente de la República y asumió, en medio de la expectación nacional e internacional, el 4 de noviembre de 1970, iniciándose la llamada "Vía chilena al socialismo".
Durante el gobierno popular, dicho respaldo se incrementó contra toda la campaña desestabilizadora impulsada por sectores conservadores. La Unidad Popular obtuvo la mayoría absoluta de los sufragios en la elección municipal de 1971 y más del 43% de los sufragios en las parlamentarias de 1973.
Una vasta conspiración, en la que tomaron parte activa el capital nacional y transnacional, el imperialismo, las fuerzas políticas del centro y de la derecha y los gremios empresariales, creó las condiciones que condujeron a las Fuerzas Armadas a desatar una ola de persecución y violencia e interrumpir a sangre y a fuego el 11 de setiembre de 1973 la democracia chilena. Salvador Allende pagó con su vida su profunda vocación democrática y su inquebrantable lealtad al pueblo chileno.
El presidente Allende murió en el Palacio de la Moneda dejando un legado inconmensurable para las futuras generaciones.
"Que lo sepan, que lo oigan, que se les grabe profundamente: dejaré La Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me dio, defenderé esta revolución chilena y defenderé el gobierno porque es el mandato que el pueblo me ha entregado. No tengo otra alternativa. Sólo acribillándome a balazos podrán impedir la voluntad que es hacer cumplir el programa del pueblo. Si me asesinan, el pueblo seguirá su ruta, seguirá el camino con la diferencia quizá, de que las cosas serán mucho más duras, mucho más violentas, porque será una lección objetiva muy clara para las masas de que esta gente no se detiene ante nada.
"Yo tenía contabilizada esta posibilidad, no la ofrezco ni la facilito. El proceso social no va a desaparecer porque desaparece un dirigente. Podrá demorarse, podrá prolongarse, pero a la postre no podrá detenerse. Compañeros, permanezcan atentos a las informaciones en sus sitios de trabajo. Permaneceré aquí en La Moneda inclusive a costa de mi propia vida".
Salvador Allende, 11 de setiembre de 1973