martes, 11 de octubre de 2011

Colocación de placa en homenaje a Rafael Barrett

Por una iniciativa del diputado socialista Raúl Puy, mañana se colocará una placa en homenaje al poeta, escritor y luchador social, Rafael Barrett. El homenaje se realizará a las 14, en la Plaza República del Paraguay, ubicada entre las calles Peña, Larrea, Barrientos y Pacheco de Melo.

El Embajador de la República del Paraguay, Don Gabriel Manuel Enciso López, el agregado cultural Rodolfo Serafín y la escritora Ester de Izaguirre participarán del acto.

Rafael Barrett, nació en Algeciras, España, en el año 1876. Se formó en su patria de nacimiento como parte de esa próspera y promisoria juventud intelectual que comenzaba a mostrar sus trabajos sobre el filo del siglo XIX. En el año 1903 llega a Buenos Aires, y desde entonces su actividad intelectual toma otras dimensiones. Esta Capital, junto con Asunción y Montevideo se convertirán en su nueva patria.

Para algunos historiadores de nuestra cultura, Barrett será el principal escritor del anarquismo literario. Sus primeros artículos en este suelo aparecerán en el diario "La Razón", así como en los matutinos "Los sucesos" y "La Tarde".

"Sus denuncias de la otra cara de la Gran Argentina del Centenario, de los trapos sucios de la gran ciudad, de las condiciones de miseria material y moral de las clases populares, y del maltrato del inmigrante, así como de las innumerables injusticias cometidas en pos del orden establecido, tomando partido por los más humildes, le valieron que el gobierno de la época le aplicara la ley de residencia, y que debiera abandonar el país", explicó el legislador.

Luego, en el año 1904 se trasladará al Paraguay, país en el que continuará con su tarea de denuncia de las inhumanas condiciones de vida de obreros, peones y campesinos. Producto de ésta labor en el hermano país, Barrett es encarcelado y después desterrado al Uruguay, lugar donde su enfermedad (tuberculosis), se acelerará en forma definitiva.

Casi moribundo pasará un corto tiempo en Montevideo, para luego partir hacia Francia, lugar donde morirá en la más absoluta pobreza.

"Pensando en la importancia del mensaje moral y del ejemplo de compromiso que se extrae de la obra de este gran autor, tanto para las generaciones actuales como para las futuras, es que creo que Rafael Barret se merece este homenaje", destacó Puy.