Un proyecto impulsado por el legislador socialista Raúl Puy, en el que obliga al Gobierno de la Ciudad a responder sobre los trabajos de rehabilitación y mantenimiento de las aceras, que realizó en diversos puntos de la Capital Federal, fue aprobado por la legislatura porteña el pasado jueves.
Entre los requerimientos propuestos, Puy solicitó que se compruebe la resistencia del material de las rampas en las esquinas ya que según manifestó: “los nuevos cordones de hormigón armado, tras muy poco tiempo de uso, muestran signos de deterioro bastante serios”. Además, también planteó que se reparen o se reemplacen las piezas que presenten grietas o roturas mayores y que, de ser posible, se analice la recolocación de las piezas de granito extraídas y reemplazadas por las actuales de hormigón.
Con respecto a la calidad de las aceras terminadas, el legislador pidió que se inspeccionen las fallas en las terminaciones y detalles y se proceda luego a su correspondiente reparación. “Las aceras no se encontraban en mal estado antes de la reparación. Ahora, en cambio, presentan terminaciones incompletas o deficientes”, dijo el integrante de Diálogo por Buenos Aires, y agregó: “las veredas rotas no sólo afectan a los habitantes, sino que bajan el atractivo turístico de la ciudad”.
Por último, Puy opinó: “todo hace suponer que estamos ante una importante falla técnico-administrativa en la construcción, inspecciones y recepción de los trabajos realizados, generando una situación que debería ser analizada y corregida de inmediato, si se busca tener un aceptable nivel de calidad en el espacio público”.